¿Cómo enseñar para que los alumnos aprendan? ¿Cuáles son los ingredientes precisos para que el profesor sea excelente y disfrute con su trabajo? Éstas son algunas de las cuestiones que se intentan responder a lo largo de las páginas del libro. Para ello se tratan, desde una perspectiva práctica, consideraciones que potencian los resultados de los programas de formación en relación a:
-Alumnos o Profesores -Dinámica de las relaciones entre alumnos y profesores -Métodos didácticos o Medios pedagógicos -Programación de sesiones y materias -Evaluación
Es algo más que una propuesta de soluciones, ya que a pesar de que se ¡aportan respuestas a múltiples cuestiones, también se plantean muchos interrogantes. Esta obra es de especial interés para todos aquellos que deseen iniciarse o perfeccionarse como formadores.
Este diccionario del humor tiene la particularidad de poseer, en algunas de sus definiciones, una parte textual, tomada con literalidad de varios diccionarios enciclopédicos. Esa parte textual figura en negritas. La palabra abreviada que suele anteceder, entre paréntesis, a la definición, indica la disciplina desde la cual es enfocado el término, a veces un ángulo poco usual, pero que suele arrojar más luz que los usuales.
El autor, renombrado especialista en cursos de Estrategias de aprendizaje, nos ofrece un libro, que en estilo ameno dará respuestas abrumadoramente positivas a quienes necesitan y desean aprender a estudiar. A diferencia de otros libros sobre el tema, que refunden métodos conocidos hace muchos años, éste nos brinda principios innovadores extraídos de la educación y psicología cognitiva a la vez que enlaza las estrategias con la vida.
Además, al mostrarnos lo útil de la mayoría de las estrategias para el deporte y las relaciones sociales, el autor nos da otro estimulante aliciente.
Descripción
1. Dos cerebros son mejor que uno.
2. ¡El cerebro derecho, correcto!
3. Eliminar los distractores internos.
4. El modo de enfrentarse a los distractores externos.
5. La regulación de su conducta de aprendizaje.
6. Concentración.
7. Memoria.
8. Estrategias de comprensión.
9. El lenguaje de la comprensión.
10. La solución de problemas.
11. Pensamiento visual.
12. Aprendizaje de deportes.
Tiene en sus manos un libro que sintetiza la experiencia de más de veinte años hablando en público. Eso lo hace más esencial y menos teórico. Después de leerlo, usted sabrá cuáles son las cuatro ideas básicas que conviene tener en cuenta a la hora de hacer presentaciones, sean del tipo que sean, y disponer de los comportamientos más eficaces. “He huido del rollo, las técnicas complejas y los mil consejos de lo que debe hacer antes de hablar en público. Me interesa más hablar de lo que ocurre «mientras me miran». De los miedos del inicio a la euforia final cabe todo un recorrido de vivencias de las que podemos aprender. Por eso creo en la importancia de compartir experiencias, más que en dar abundantes fórmulas. “ Xavier Guix El libro propone un acercamiento distinto al habitual cuando uno busca “técnicas”. Saber qué es lo que ocurre “Mientras me miran” es lo que da la clave. Y simplemente son 4 las cosas que ocurren. Sus dos anteriores libros Ni me explico, ni me entiendes y Si no lo creo, no lo veo , han sido un gran éxito de crítica y público
Allan y Barbara Pease son expertos reconocidos internacionalmente en relaciones humanas y lenguaje del cuerpo.Los veinte millones de libros que llevan vendidos los han convertido en autores conocidos en todo el mundo.El lenguaje corporal nos revela en muchas ocasiones que lo que una persona dice no tiene nada que ver con lo que piensa o siente.
Muchas veces nos encontramos con personas que dicen algo pero su lenguaje corporal dice otra cosa totalmente distinta, quieres investigar que signos son esos? este libro te adentrará en un mundo de gestos y signicados que no te imaginarás alguno tan básico como cruzar los brazos y otros más complicados que seguro hasta ahora se te habían pasado por alto..
Si te gusta un poco la psicología y quieres jugar a ser detective y saber como se siente realmente la gente, además puedes practicarlo en el trabajo, en casa, con tus amigos... es un libro muy fácil de leer con cantidad de ilustraciones para que lo entiendas, que te encantará!
Cómo identificar y tratar a las personas que te complican la vida para relacionarte sanamente.
Este libro tiene como objetivo describir las distintas personalidades tóxicas más frecuentes con las cuales convivimos a diario en los diferentes medios en los que nos movemos (el ambiente laboral, la familia, las instituciones, los amigos) y lo que nos causan dichas toxicidades, es decir sus efectos y sus consecuencias. Nos brinda información para saber qué hacer y cómo hacer para ser libre de todas ellas y de todas estas personas que a diario tratan de enfermarnos la vida. Bernardo Stamateas es Licenciado en Teología, Terapeuta Familiar, Licenciado en Psicología y Sexólogo Clínico. Miembro distinguido de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, ha dictado conferencias en todo el mundo.
Aqui les traigo un ebook de la mas conocida de las redes sociales del momento, Facebook. En este manual podes encontrar trucos, tips, consejos, atajos, seguridad, aplicaciones, entre muchas otras cosas. Esta todo muy detallado con imágenes y es muy fácil de entender, todo en formato PDF
¿Qué es?Las mentes despiertas permiten que la información entrante se organice en racimos, dando origen a nuevas perspectivas e ideas. Una buena forma de originar nuevos racimos es por medio de imágenes. Al principio, los humanos se comunicaban por medio de ellas. El alfabeto evolucionó partiendo de las diversas técnicas pictográficas; pero esto no significa que el pensamiento verbal sea más avanzado.Programa de AcciónRepase un problema en el que usted esté trabajando. Con los ojos de su mente examine sus diferentes aspectos. Escriba el problema en un papel y reflexione sobre él durante unos minutos: ¿Qué es lo que no encaja?. ¿Cuáles son los obstáculos principales?. ¿Lo desconocido?. ¿Qué es lo que quiero entender?. En este momento, la manera en que lo veo es… Lo que me está molestando más es…Relájese. Cuando esté relajado verá que su consciente intuitivo utiliza con mayor libertad las imágenes y los símbolos.Deje que su intuición le ofrezca imágenes, escenas y símbolos que representen su situación. No tiene por qué saber cómo será el dibujo o a qué se parecerá antes de dibujarlo.Proporcione un formato para el problema dibujando un límite o frontera.Puede ser de cualquier tamaño y forma que desee, y puede dibujarlo cuidadosamente o ser sólo un bosquejo. El propósito es separar el problema de lo que le rodea y dejar que se concentre en él. Los límites también proporcionan a su dibujo su propia atmósfera o profundidad y ayudan a establecer una unidad que tiene significado en sí misma y da significado a su dibujo.Dibuje como su mente quiere dibujar. Practique el dibujo sin una dirección consciente. (Hay gente que utiliza la mano contraria para tener un control menos consciente de las imágenes). Finja que las líneas y los garabatos son los que dictan la manera y el lugar donde dibujar. No censure lo que dibuje; el dibujo es privado y no tiene porqué enseñárselo a nadie. Deje que el dibujo fluya de usted hasta el papel. La suerte o el azar proporciona profundidad a sus garabatos. Señala hacia un principio activo pero desconocido de orden y significado que puede interpretarse como un mensaje secreto procedente de su inconsciente.Si un dibujo no parece suficiente, tome otra hoja de papel y haga otro, y otro, tantos como necesite. Examine su dibujo. El dibujo es un mensaje de su subconsciente. Contemple el conjunto de la imagen y luego las partes por separado. Son representaciones visuales de sus pensamientos. Busque en los símbolos y garabatos en busca de señales inesperadas e información nueva.Escriba la primera palabra que le venga a la mente para cada imagen, símbolo, garabato, línea o estructura.Combine todas las palabras y escriba un párrafo. Haga asociaciones libres escribiendo todos los pensamientos que acudan a su mente. Compare el párrafo con su dibujo. Si siente la necesidad, revise su párrafo hasta que esté convencido de que el dibujo y las palabras representan los mismos pensamientos en dos lenguajes diferentes:el verbal y el gráfico.Piense en la manera en que lo que usted ha escrito se relaciona con su problema. ¿Ha cambiado su punto de vista?. ¿Tiene ideas nuevas?. ¿Nuevas percepciones? ¿Sorpresas procedentes de su subconsciente?. ¿Qué partes le intrigan?¿Qué está fuera de lugar?. Ponga una atención especial a las preguntas que aparezcan en su mente, como: ¿Qué es eso? ¿Cómo se explica? ¿Dónde está eso? ¿Qué puede significar? Si piensa que es importante encontrar la respuesta a una pregunta concreta, está en el camino de encontrar una solución rompedora.Si es usted incapaz de provocar ideas nuevas con esta técnica o no ha conseguido obtener una percepción más profunda, siga repitiendo la técnica cada día. Cuando ya esté relajado, pregúntese: "Bueno, ¿cuál es el estado de mi problema hoy?", y repita el ejercicio.Entender sus dibujos es como deshacer un nudo. Cuando se deshace un nudo, el cordel ha de pasar por el mismo sitio por el que pasó cuando se anudó. Cuando busca ideas en sus dibujos, pasa usted a su inconsciente, que es de donde vino el dibujo.Las ideas no surgen de su dibujo sino de la parte más profunda de su inconsciente, el archivo secreto almacenado en el alma en el momento de nacer, y que se incrementa en todos los momentos despiertos de la vida, que tiene el poder y la visión de dejarle crear a usted algo que no había visto ni oído jamás.(Técnica Extraída de "ThinkerToys", de Michael Michalko).
Seguramente todos hemos vivido situaciones incómodas a causa de la impuntualidad. Algunas habrán tenido consecuencias poco relevantes, otras no tanto y quizá significaron la pérdida de oportunidades irrepetibles, como aquella entrevista de trabajo a la que se llegó “con diez minutitos de retraso”, pero que finalmente se convirtió en la principal razón para perder un buen puesto; o el examen al que ya no se nos permitió acceder porque llegamos después de la hora indicada.
La palabra puntualidad viene del latín punctum, que significa un punto en el tiempo o en el espacio. De ahí la idea de exactitud y precisión que denota el concepto, y que va más allá del acto de presentarse en un lugar a una hora determinada. En cualquier ámbito que nos movamos, y en cualquier país, la puntualidad es una de las normas básicas de la buena educación.
Implica también la idea de orden, organización y -aplicada a las relaciones interpersonales- respeto hacia el otro y hacia sí mismo. Es decir, en última instancia, tiene una veta de carácter ético que revela una faceta en la manera de ser de una persona y de una sociedad.
La impuntualidad afecta en la dinámica social y productiva de las empresas, ya que genera patrones culturales de conducta que no estimulan el crecimiento, ni el respeto. Hay sociedades donde los eventos comienzan una hora más tarde de la hora citada, pues todos saben que nadie llega puntual, así que, ¿para qué esperar a los demás?
Si somos impuntuales es porque nos queda muy claro el daño que hacemos a los demás, y a nosotros mismos por hacer de la impuntualidad una costumbre en nuestras vidas.
¿Qué pasaría si las empresas llevaran la cuenta anualizada de los minutos y horas de retraso de sus empleados, y luego analizaran el impacto en términos económicos? La pérdida de recursos en horas hombre seria asombrosa.
Cuando una persona llega tarde a una entrevista laboral, en realidad está mostrando su peor carta de presentación. Ese simple hecho revela, en el mejor de los casos, desorganización, y en el peor, desinterés, lo que es de suyo una falta de respeto hacia el entrevistador en lo particular y hacia la empresa en lo general.
En un caso extremo, puede haber una legítima razón que explique lo que pasó. Aún así, la persona que está esperando al otro lado del escritorio no tiene la obligación de saberlo. En última instancia, se espera de un profesional que tenga la suficiente capacidad de previsión para situaciones inesperadas.
El hábito de la impuntualidad es una gran área de oportunidad. Para vencerlo conviene tener presente algunos consejos que pueden ser muy útiles para romper con él. Lo primero es determinar las causas que nos hacen impuntuales.
¿Es en todo momento o sólo ante ciertos compromisos?, por ejemplo, alguien puede ser sistemáticamente impuntual en su trabajo, pero muy puntual en otras actividades. Es posible que esté a disgusto en su empleo actual, por lo que tiene dos alternativas: Cambiar de actividad laboral o aprovechar la coyuntura y practicar la disciplina de la puntualidad, sólo por respeto a sí mismo y al cumplimiento de sus compromisos. Es obvio que lo segundo es lo mejor, aunque también es lo menos fácil.
Otra sugerencia para romper este hábito, si es que está muy arraigado, es ir poco a poco modificando la conducta y llevar una especie de registro de los avances que se tienen.
Por ejemplo, si estamos acostumbrados a llegar 10 o 20 minutos tarde al trabajo, podemos esforzarnos por reducir ese tiempo a la mitad y llevar una contabilidad del tiempo que se va ganando. Se trata de hacer consciente y evidente este logro.
Finalmente, si traemos orden y disciplina a nuestra vida, y aprendemos a respetar a los demás incluyendo su tiempo, la puntualidad será una consecuencia natural.
Las personas pasan la mayor parte del tiempo tratando de planear la forma como van a desarrollar sus actividades, planean la manera como van a alcanzar sus metas y otras actividades menos importantes, y a veces gastan mas tiempo tratando de organizar su tiempo; pero también existen personas metódicas que logran organizar su tiempo de tal forma que logran sus objetivos y los desarrollan efectivamente.Pienso que este modulo de administración del tiempo se complementa muy bien con el modulo de liderazgo debido a que un buen líder no puede ocuparse de todas sus obligaciones y debe emplear muy bien su tiempo, además debe tener habilidades tales como saber delegar, saber que es importante y que no lo es, que es urgente y que no lo es, así como tener un excelente manejo de las prioridades.Para llevar un buen control del tiempo y una buena administración del tiempo se debe tener claro a donde se quiere llegar, de ahí la importancia de plantear una visión, misión, objetivos y reconocer unas debilidades y unas fortalezas reales. Entre las características de un verdadero líder se encuentra la capacidad de visualizar el futuro y plantear unas acciones claras para combatir ese futuro, y lograr las metas que beneficien a su e quipo de trabajo.Los líderes aprenden a ganarse el respeto de sus colaboradores gracias a su carisma, que es más importante a tener el poder que se le otorga a un gerente normal gracias a su cargo.Encontré muy interesante estos módulos porque me ilustran acerca de las técnicas que puede manejar un líder para llegar a sus metas por medio de una administración del tiempo efectiva, también me muestra las diferencias entre un líder y un gerente normal como los que actualmente existen en algunas empresas y me permite empezar a formarme como un buen líder para ayudar al desarrollo del país.También encontré mucha relación con el trabajo en equipo, ya que un líder siempre esta rodeado de un grupo de personas que lo siguen, que trabajan por un beneficio común y que tienen un manejo de prioridades, las cuales se identifican gracias al conocimiento de lo que es importante y lo que es urgente.
Quien se detiene a analizar someramente un anuncio publicitario, puede darse cuenta de inmediato que éste busca suscitar emociones, mostrando al espectador imágenes hilarantes, de ensueño, idealizadas, rubricadas con palabras sencillas, maniqueas y rápidas. Busca hacer reír o hacer llorar. Busca atraer, entretener, conmover…
Pero lo cierto es que los anuncios publicitarios no son ninguna broma: cada detalle del anuncio está estratégicamente planificado, punto por punto, para producir el efecto deseado. Es un producto cultural sofisticado que se propone, en pocos segundos, empatizar con los sentimientos de un target cuidadosamente seleccionado, mediante la construcción de informaciones sencillas, rápidas y entretenidas.
Pero, ¿qué es un discurso cuyas características principales son la sencillez, la rapidez y la distracción-emoción? La respuesta aparece muy clara: un discurso infantilizante. Efectivamente, sólo a los niños de baja edad se les habla con un lenguaje limitado, con pocas palabras, para que entiendan rápidamente. No se utilizan conceptos filosóficos, tampoco se extiende en el mensaje, porque eso aburre. Este discurso publicitario, esquiva la racionalidad, no habla de manera seria, porque apunta a lo irracional, y supone que la reactividad emotiva es suficiente para obtener sus objetivos. Así, la industria de la publicidad se puede entender también como una maquinaria informacional concebida para infantilizar al consumidor.
En la medida que el pensamiento más maduro (reflexivo, racional y realista) logra imponerse como principio regulador del psiquismo, hace que la búsqueda de la satisfacción ya no se efectúe por los caminos más inmediatos y caprichosos, sino que se encuentra intervenida por la reflexión racional, y se vuelve capaz de aplazar su consecución en función de las condiciones impuestas por el mundo exterior.
Este “Principio de Realidad”, tal como lo define el psicoanálisis, es una precondición indispensable para obtener un consumidor maduro, crítico y responsable. Por el contrario, lo que puede ser aplazado y tolerado en el mundo adulto, no corre la misma suerte en el mundo infantil. El modo de funcionamiento mental infantil, es incapaz de tolerar la frustración y se rige preponderantemente por los caprichos de sus deseos, los cuales deben ser inmediatamente satisfechos.
Es por esto justamente que la publicidad estimula el pensamiento infantilizado, omnipotente e incapaz de esperar y tolerar. Precisamente, las condiciones mentales requeridas por el mercado para concretar la feliz unión del sujeto y el objeto publicitado.
Una persona hiper-estimulada por el bombardeo mediático, sufre un aumento de excitación, y si carece de un aparato psíquico maduro, capaz de discernir y neutralizar los estímulos innecesarios, y por el contrario es incapaz de tolerar la sobrecarga de información erotizada y potencialmente apetecible provocada por el imperativo publicitario, no podrá evitar caer en las redes del consumismo.
Por esto es que la publicidad apunta sistemáticamente y cada vez de forma más burda y evidente a estimular la inmadurez, o dicho de otro modo, a perpetuar la infancia en los niños e infantilizar la vida adulta.
En las estrategias persuasivas de la publicidad no es la inteligencia la que protagoniza el papel preponderante, sino otros dispositivos, a menudo inconscientes, más primarios. Por eso, el ingenio publicitario se ha dedicado sistemáticamente a infantilizar al consumidor, mediante el estilo de comunicación que propone, lleno de colorinches, movimiento, sonidos y situaciones fantásticas. La espectacularidad y la frivolización de la imagen están diseñadas para espectadores inmaduros.
De este modo, la publicidad alimenta un proceso que tiende a generar una sociedad inmadura, caprichosa, deseante y con baja capacidad de frustración o tolerancia. Los ideales publicitarios generan una sociedad ideal para las multinacionales de la ilusión; ya que dichas sociedades inmaduras van a perpetuar indefinidamente la demanda de lo superfluo, debido a que son adictas a lo superfluo y banal. Por lo tanto, es sólo cuestión de ofrecerles cosas nuevas o hacerles pasar de moda rápidamente sus pertenencias. Estos seres deseantes y frustrables no soportan mucho tiempo el sentimiento de vacío y la crisis de identidad, crisis a la que, por otro lado, son muy susceptibles. fuente: http://proyectosquatters.blogspot.com/
El trabajo de un líder consiste, entre otras cosas, en cambiar la actitud y conducta de su gente. Algunas sugerencias para lograrlo: REGLA 1. Empiece con elogio y aprecio sincero. Siempre es más fácil escuchar cosas desagradables después de haber oído algún elogio. REGLA 2. Llame la atención sobre los errores de los demás indirectamente. REGLA 3. Hable de sus propios errores antes de criticar los de los demás. No es tan difícil escuchar una relación de los defectos propios si el que la hace empieza admitiendo humildemente que también él está lejos de la perfección. Admitir los propios errores, aun cuando uno no los haya corre gido, puede ayudar a convencer al otro de la conveniencia de cambiar su conducta. REGLA 4. Haga preguntas en vez de dar órdenes. Hacer preguntas no sólo vuelve más aceptables las órdenes, sino que con frecuencia estimula la creatividad de la persona a quien se le pregunta. REGLA 5. Permita que la otra persona salve su propio prestigio. Sin pensar jamás que herimos el orgullo del prójimo. Aun cuando tengamos razón y la otra persona esté claramente equivocada, sólo haremos daño si le hacemos perder prestigio. "No tengo derecho a decir o hacer nada -escribió A. De Saint Exupéry- que disminuya a un hombre ante sí mismo. Lo que importa no es lo que yo pienso de él, sino lo que él piensa de si mismo. Herir a un hombre en su dignidad es un crimen. REGLA 6. Elogie el más pequeño progreso y, además, cada progreso. Sea "caluroso en su aprobación y generoso en sus elogios". "El elogio es como la luz del sol para el espíritu humano; no podemos florecer y crecer sin él. Y aun así, aunque casi todos estamos siempre listos para aplicar a la gente el viento frío de la crítica, siempre sentimos cierto desgano cuando se trata de darle a nuestro prójimo la luz cálida del elogio" comento el psicólogo Jess Leir. Las capacidades se marchitan bajo la crítica; florecen bajo el estímulo. REGLA 7. Atribuya a la otra persona una buena reputación para que se interese en mantenerla. REGLA 8. Aliente a la otra persona. Haga que los errores parezcan fáciles de corregir. REGLA 9. Procure que la otra persona se sienta satisfecha de hacer lo que usted sugiere.
REGLA 8. Trate honradamente de ver las cosas desde el punto de vista de la otra persona. Recuerde que la otra persona puede estar equivocada por completo. Pero ella no lo cree. No la censure. ¿Qué pensaría, cómo reaccionaría yo si estuviera en su lugar?. Al interesarnos en las causas es menos probable que nos disgusten los efectos. El buen éxito en el trato con los demás depende de que se capte con simpatía el punto de vista de la otra persona. "Se coopera eficazmente en la conversación cuando uno muestra que considera las ideas y sentimientos de la otra persona tan importantes como los propios. El modo de alentar al interlocutor a tener la mente abierta a nuestras ideas, es iniciar la conversación dándole claras indicaciones sobre nuestras intenciones, dirigiendo lo que decimos por lo que nos gustaría oír si estuviéramos en la piel del otro, y aceptando siempre sus puntos de vista". REGLA 9. Muestre simpatía por las ideas y deseos de la otra persona. Frase mágica que sirva para detener las discusiones para eliminar malos sentimientos, crear buena voluntad y hacer que se lo escuche atentamente:"Yo no lo puedo culpar por sentirse como se siente. Si yo estuviera en su lugar, no hay duda de que me sentiría de la misma manera." La especie humana ansia universalmente la simpatía. REGLA 10. Apele a los motivos más nobles. Por lo común la gente tiene dos razones para hacer una cosa: una razón que parece buena y digna, y la otra, la verdadera razón. A fin de modificar a la gente apelemos a sus motivos más nobles. REGLA 11. Dramatice sus ideas. No basta con decir una verdad. Hay que hacerla vívida, interesante, dramática. REGLA 12. Lance, con tacto, un reto amable. "La forma de conseguir que se hagan las cosas -dice Charles Schwab-es estimular la competencia. No hablo del estimula sórdido, monetario, sino del deseo de superarse". "Todos los hombres tienen temores, pero los valientes los olvidan y van adelante, a veces hasta la muerte, pero siempre hasta la victoria" Lema de la Guardia Real en la antigua Grecia. Eso es lo que encanta a toda persona que triunfa: el juego. La oportunidad de expresarse. La oportunidad de demostrar lo que vale, de destacarse, de ganar. El deseo de sobresalir. El deseo de sentirse importante.
REGLA 5. Consiga que la otra persona diga "Sí, sí", inmediatamente. Cuando hable con alguien, no empiece discutiendo las cosas en que hay divergencia entre los dos. Empiece destacando -y siga destacando- las cosas en que están de acuerdo. Siga acentuando -si es posible- que los dos tienden al mismo fin y que la única diferencia es de método y no de propósito. Cuando una persona ha dicho No, todo el orgullo que hay en su personalidad exige que sea consecuente consigo misma. El orador hábil obtiene "desde el principio una serie de Síes", como respuesta. Discutir no da beneficios, es mucho más provechoso e interesante mirar las cosas desde el punto de vista del interlocutor y hacerle decir "sí, sí" desde un principio. Método socrático: obtener una respuesta de "sí, sí". Hacía preguntas con las cuales tenía que convenir su interlocutor. Seguía ganando una afirmación tras otra, hasta que tenía una cantidad de "síes" a su favor. Seguía preguntando, hasta que por fin, casi sin darse cuenta, su adversario se veía llegando a una conclusión que pocos minutos antes habría rechazado enérgicamente. Quien pisa con suavidad va lejos. REGLA 6. Permita que la otra persona sea quien hable más. Casi todos nosotros, cuando tratamos de atraer a los demás a nuestro modo de pensar, hablamos demasiado, lo cual es un error. Dejemos que hable la otra persona. Si estamos en desacuerdo con ella, podemos vernos tentados a interrumpirla. Pero no lo hagamos. Es peligroso. No nos prestará atención mientras tenga todavía una cantidad de ideas propias que reclaman expresión. La verdad es que hasta nuestros amigos prefieren hablarnos de sus hazañas antes que escucharnos hablar de las nuestras. Rochefoucauld, el filósofo francés, dijo: "Si quieres tener enemigos, supera a tus amigos; si quieres tener amigos, deja que tus amigos te superen". REGLA 7.Permita que la otra persona sienta que la idea es de ella. ¿No sería más sagaz hacer sugestiones y dejar que los demás lleguen por sí solos a la conclusión?. Al hombre hay que enseñarle como si no se le enseñara y proponerle lo desconocido como olvidado (Alexander Pope). Dejar que la otra persona sienta que la idea es suya. "La razón por la cual los ríos y los mares reciben el homenaje de cien torrentes de la montaña es que se mantiene por debajo de ellos. El sabio que desea estar por encima de los hombres se coloca debajo de ellos; el que quiere estar delante de ellos se coloca detrás" Lao Tsé.
REGLA 2. Demuestre respeto por las opiniones ajenas. Jamás diga a una persona que está equivocada. No empiece nunca anunciando: Le voy a demostrar tal y tal cosa. Hace que quien lo escucha quiera librar batalla con usted, antes de que empiece a hablar. Si va usted a demostrar algo, que no lo sepa nadie. Hágalo sutilmente, con tal destreza que nadie piense que lo está haciendo. "Se ha de enseñar a los hombres como si no se les enseñara, y proponerles cosas ignoradas como si fueran olvidadas" Alexander Pope. Si alguien hace una afirmación que a juicio de usted está errada -sí, aun cuando usted sepa que está errada- es mucho mejor empezar diciendo: Bien, escuche. Yo pienso de otro modo, pero quizá me equivoque. "A veces notamos que vamos cambiando de idea sin resistencia alguna, sin emociones fuertes, pero si se nos dice que nos equivocamos nos enoja la imputación, y endurecemos el corazón" James Harvey Robinson. "Nuestra primera reacción a la mayoría de las proposiciones (que oímos en boca del prójimo) es una evaluación o un juicio, antes que una comprensión" Carl Rogers. "Ponte rápidamente de acuerdo con tu adversario" No hay que discutir con el cliente o con el cónyuge o con el adversario. No le diga que se equivoca, no lo haga enojar; utilice un poco de tacto, de diplomacia.
REGLA 3. Si usted está equivocado, admítalo rápida y enfáticamente. Si sabemos que de todas maneras se va a demostrar nuestro error, ¿no es mucho mejor ganar la delantera y reconocerlo por nuestra cuenta? No es mucho más fácil escuchar la crítica de nuestros labios que la censura de labios ajenos? Diga usted de sí mismo todas las cosas derogatorias que sabe está pensando la otra persona, o quiere decir, o se propone decir, y dígalas antes de que él haya tenido una oportunidad de formularlas, y le quitará la razón de hablar. Cuando tenemos razón, tratemos pues de atraer, suavemente y con tacto, a los demás a nuestra manera de pensar; y cuando nos equivocamos - muy a menudo, por cierto, a poco que seamos honesto con nosotros mismos- admitamos rápidamente y con entusiasmo el error. "Peleando no se consigue jamás lo suficiente, pero cediendo se consigue más de lo que se espera". REGLA 4. Empiece en forma amigable. "Si vienes hacia mí con los puños cerrados -dijo Woodrow Wilson- creo poder prometerte que los míos se apretarán más rápido que los tuyos, pero si vienes a mí y me dices: "Sentémonos y conversemos y, si estamos en desacuerdo, comprendemos por qué estamos en desacuerdo, y precisamente en qué lo estamos", llegaremos a advertir que al fin y al cabo no nos hallamos tan lejos uno de otro, que lo puntos en que diferimos son pocos y los puntos en que convenimos son muchos, y que si tenemos la paciencia y la franqueza y el deseo necesario para ponernos de acuerdo a ello llegaremos." "Una gota de miel caza más moscas que un galón de hiel". También ocurre con los hombres que si usted quiere ganar a alguien a su causa, debe convencerlo primero de que es usted un amigo sincero. Dijo Lincoln. La suavidad y la amistad son más poderosas que la furia y la fuerza.
REGLA 1. La única forma de salir ganando en una discusión es evitándola. ¿Por qué demostrar a un hombre que se equivoca? ¿Has de agradarle con eso? ¿Por qué no dejarle que salve su dignidad? No te pidió una opinión. No le hacía falta. ¿Por qué discutir con él? Hay que evitar siempre el ángulo agudo. Sólo hay un modo de sacar la mejor parte de una discusión: evitarla. "Si discute usted, y pelea y contradice, puede lograr a veces un triunfo; pero será un triunfo vacío, porque jamás obtendrá la buena voluntad del contrincante" Benjamin Franklin. Piense, pues, en esto ¿Qué prefiere tener: una victoria académica, teatral, o la buena voluntad de un hombre? Muy pocas veces obtendrá las dos cosas. "El odio nunca es vencido por el odio sino por el amor" y un malentendido no termina nunca gracias a una discusión sino gracias al tacto, la diplomacia, la conciliación, y un sincero deseo de aprecia el punto de vista de los demás. "No debe perder tiempo en discusiones personales la persona que está resuelta a ser lo más que pueda, y menos todavía debe exponerse a las consecuencias, incluso a la ruina de su carácter y la pérdida de su serenidad. Ceded en las cosas grandes sobre las cuales no podéis exhibir más que derechos iguales; y ceded en las más pequeñas aunque no sean claramente propias. Mejor es dar paso a un perro, que ser mordido por él al disputarle ese derecho. Ni aun matando al perro se curaría de la mordedura" Abraham Lincoln. Para impedir que un desacuerdo se transforme en una discusión: Acepte el desacuerdo (Cuando dos socios siempre están de acuerdo, uno de ellos no es necesario.); quizás este desacuerdo es su oportunidad de corregirse antes de cometer un grave error. Desconfíe de su primera impresión instintiva. Controle su carácter. Primero escuche, dele a su oponente la oportunidad de hablar, déjelo terminar. Busque las áreas de acuerdo, exponga antes que nada los puntos y áreas en que están de acuerdo. Sea honesto; busque los puntos donde puede admitir su error, y hágalo, discúlpese por sus errores, eso desarmará a sus oponentes y reducirá la actitud defensiva. Prometa pensar y analizar con cuidado las ideas de sus oponentes; y hágalo en serio, sus oponentes pueden tener razón. Agradezca sinceramente a sus oponentes por su interés. Posponga la acción de modo que ambos bandos tengan tiempo de repensar el problema (sugiera otra reunión). cuando dos personas gritan, no hay comunicación, sólo ruido y malas vibraciones.
REGLA 3. Recuerde que para toda persona, su nombre es el sonido más dulce e importante en cualquier idioma. Jim Farley descubrió al principio de su vida que el común de los hombres se interesa más por su propio nombre que por todos los demás de la tierra. Haga el esfuerzo por aprender los nombre de pila (preste atención). El nombre pone aparte al individuo; lo hace sentir único entre todos los demás. La información que damos, o la pregunta que hacemos, toma una importancia especial cuando le agregamos el nombre de nuestro interlocutor. REGLA 4. Sea un buen oyente. Anime a los demás a que hablen de sí mismos. Le hice pensar que yo era un buen conversador cuando, en realidad, no había sido más que un buen oyente. "La persona que sólo habla de sí, sólo piensa en sí, la persona que sólo piensa en sí mismo carece de toda educación" Dr. Nicholas Murray Butler. Recuerda que la persona con quien habla usted está cien veces más interesada en sí misma y en sus necesidades y sus problemas que en usted y sus problemas. REGLA 5. Hable siempre de lo que interese a los demás. Hablar en términos de los intereses de la otra persona es beneficioso para las dos partes. REGLA 6. Haga que la otra persona se sienta importante y hágalo sinceramente. ¿Qué hay en él que se pueda admirar honradamente? Trate siempre de que la otra persona se sienta importante. "Haz al prójimo lo que quieras que el prójimo te haga a ti". Jesus de Nazaret. Todos queremos la aprobación de todos aquellos con quienes entra en contacto. Queremos que se reconozcan nuestros méritos. Queremos tener la sensación de nuestra importancia en su pequeño mundo. No queremos escuchar adulaciones baratas, sin sinceridad, pero anhelamos una sincera apreciación. Para que la vida de una persona cambie totalmente puede bastar que alguien la haga sentir importante. Hábleles a las personas de ellos mismos y lo escucharán por horas.
REGLA 1. Interésese sinceramente por los demás. Se pueden ganar más amigos en dos meses si se interesa uno en los demás, que los que se ganarían en dos años si se hace que los demás se interesen por uno. El individuo que no se interesa por sus semejantes es quien tiene las mayores dificultades en la vida y causa las mayores heridas a los demás. De esos individuos surgen todos los fracasos humanos. Durante años me he preocupado por conocer los cumpleaños de mis amigos. El interés, lo mismo que todo lo demás en las relaciones humanas, debe ser sincero.
REGLA 2. Sonría. Las acciones dicen más que las palabras, y una sonrisa expresa: "Me gusta usted. Me causa felicidad. Me alegro tanto de verlo". Hablo de una verdadera sonrisa, que alegre el corazón, que venga de adentro, que valga buen precio en el mercado. Tiene usted que disfrutar cuando se encuentra con la gente, si espera que los demás lo pasen bien cuando se encuentran con usted. Si está solo, silbe o tararee o cante. Proceda como si fuera feliz y eso contribuirá a hacerlo feliz. Todo el mundo busca la felicidad, y hay un medio seguro para encontrarla. Consiste en controlar nuestros pensamientos. La felicidad no depende de condiciones externas, depende de condiciones internas. No es lo que tenemos o lo que somos o donde estamos o lo que realizamos, nada de eso, lo que nos hace felices o desgraciados. Es lo que pensamos acerca de todo ello. "Casi todas las personas son tan felices como se deciden a serlo" Abraham Lincoln. "El hombre cuya cara no sonríe no debe abrir una tienda" Proverbio chino. El valor de una sonrisa: No cuesta nada, pero crea mucho. Enriquece a quienes reciben, sin empobrecer a quienes dan. Ocurre en un abrir y cerrar de ojos, y su recuerdo dura a veces para siempre. Nadie es tan rico que pueda pasarse sin ella, y nadie tan pobre que no pueda enriquecer por sus beneficios. Crea la felicidad en el hogar, alienta la buena voluntad en los negocios es la contraseña de los amigos. Es descanso para los fatigados, luz para los decepcionados, sol para los tristes, y el mejor antídoto contra las preocupaciones. Pero no puede ser comprada, pedida, prestada o robada, porque es algo que no rinde beneficio a nadie a menos que sea brindada espontánea y gratuitamente. Porque nadie necesita tanto una sonrisa como aquel a quien no le queda ninguna que dar.